Tapados por el récord del Pulga, Benfica y Porto jugaron un clásico inolvidable por la Copa de Liga. Ganaban las Aguilas, el Dragón lo dio vuelta con uno de Lucho González y, en el final, Gaitán metió el pase del 3-2 y el pasaje a la final.
Mientras todas las miradas del mundo del fútbol estaban posadas en el Camp Nou y en los pies de Messi, en Portugal, más precisamente en Lisboa, Benfica y Porto jugaron un derby tremendo, acorde a lo que acostumbran a mostrar. Por Liga ya se había cruzado dos veces en el año (empate y victoria del Dragón) y ahora se veían las caras por la semifinal de la Copa Portugal.
Con varios conocidos de un lado y del otro, la historia arrancó movidita: a los 4’, el uruguayo Maxi Pereira puso el 1-0 para el local. Pero enseguida apareció Lucho González, gran refuerzo del Porto, para empatarlo. Encima, a los 18’, el defensor Mangala conectó de cabeza y adelantó a la visita. Pero Benfica no se rindió. El Payaso Aimar clavó un tiro libre en el palo y después sí llegaría el empate de Nolito, para revivir al Estadio Da Luz.
En el complemento, sin embargo, el partido bajó en intensidad y los técnicos tuvieron que meter mano en el banco para tratar de romper la paridad. El Conejo Saviola (por Aimar) y Nico Gaitán, por un lado, y James Rodríguez (por Lucho) y Juan Manuel Iturbe por el otro. Pero el cóctel significó negocio para las Aguilas. Pase de Gaitán (líder en asistencias) y gol de Tacuara Cardozo para remontar un partidazo y meterse en la final de la Copa. Decí que Messi tapó todo.