El Xeneize perdió con el conjunto de Sarandi desde los tiro penales y el Arse se coronó campeón de la Supercopa Argentina. Durante los 90 minutos, el equipo de Gustavo Alfaro fue mucho más que Boca pero el cotejo terminó 0 a 0.
El último campeón del torneo local se tenía que medir ante el último triunfador de la Copa Argentina. En una previa rara ya que ninguno de los dos equipos llegaban con un juego elevado, Boca y Arsenal tenían la oportunidad de sumar una estrella más a su historia.
Durante los 90 minutos hubo un claro dominador que jugó uno de sus mejores partidos en lo que va de la segunda mitad del año convirtiendo al arquero rival en figura y rompiendo dos remates en el palo. Ese elenco fue Arsenal que mereció golear a Boca durante todo el partido.
El conjunto de Julio César Falcioni retrocedió varios pasos luego de su victoria ante San Lorenzo por 3 a 1 en la Bombonera. Esta era, para muchos, la última oportunidad del actual entrenador Xeneize que parece que tiene los días contados adentro de una de las instituciones más grandes del país.
Desde los tiro penales, Campestrini fue la figura conteniendo distintos remates convirtiéndose en el héroe de la noche. Con esta medalla, el Arse suma una nueva copa a un club chico con sueños de grandeza.
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