El Granate se impuso por 2-1 con tantos de Goltz y Araujo (ST 30m), sumó su segundo éxito al hilo y frenó la racha favorable de la Crema como local. Grazzini (ST 31m) descontó para los de Forestello y luego fue expulsado, al igual que Velázquez (PT 33m) y Bovaglio (ST 14m).
Lanús logró un valioso triunfo por 2-1 sobre Atlético de Rafaela en Santa Fe, hilvanó su segundo éxito consecutivo sin recibir goles en contra y quedó quinto en el Torneo Inicial. Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto también le pusieron un freno al aluvión de los santafesinos como local, donde venían de golear a Argentinos y Tigre.Cada vez que juega como local, la Crema parece tener un sabor más consistente. A partir del manejo de Grazzini, la experiencia de Juárez, el despliegue de Carrera y las sorpresivas apariciones de Ferro, los de Forestello dominaron en los primeros 20 minutos. Luego, el Granate emparejó con la velocidad de Regueiro y Romero en las réplicas, más el cerebro de Pizarro para comandar. Así, el duelo se tornó de ida y vuelta, ataque y respuesta.
El camino de Rafaela parecía allanado a partir de los 33, cuando Velázquez vio la segunda amarilla y dejó al visitante con uno menos. Sin embargo, los bonaerenses mostraron reacción y minimizaron la inferioridad numérica con superioridad anímica. A los 36, Romero exigió a Sara con un remate desde fuera del área. Y a los 39 llegó el golpe: tiro libre rasante del paraguayo Ayala y toque de Goltz para dar la sorpresa en tierra santafesina.
El partido mantuvo la temática entretenida en el prólogo del complemento, donde ambos coquetearon con el gol. A los 14 llegó la polémica de la tarde. Goltz tocó la pelota con la mano al intentar controlar una pelota, pero Delfino juzgó que fue una maniobra no intencional (a pesar del gesto ampuloso del ex Huracán). Bovaglio estalló de bronca, se ganó una amarilla por protestar y enseguida la roja.
Lanús encontró el segundo gol con un soberbio derechazo de Araujo, que aprovechó la pasividad de la defensa para arrimarse al área y lanzar un misil. Segundos después, Grazzini (el más lúcido del local) hizo magia para tomar un rebote y descontar. Pero el ex Racing cambió aplausos por reproches a los 36, por una falta desde atrás que le valió la roja del árbitro.
Enfurecidos con Delfino, los hinchas locales frenaron el partido durante ocho minutos con una actitud lamentable, que perjudicó aún más a su equipo. Luego de la espera, Rafaela fue a buscar el empate con Gandín y Capellino como lanzas, mientras que los visitantes se acomodaron para liquidar de contragolpe. En el cierre, Ferro derrochó la chance del empate y alivió a Lanús.