El entrenador de Athletic Bilbao se sumó a los seguidores vascos que estaban en la cola para conseguir un ticket del partido que la selección vasca jugó ante Bolivia.
Los gestos de Marcelo Bielsa no dejan de sorprender. Esta vez, en lugar de aceptar una entrada de invitación para ver la goleada de la selección vasca por 6 a 1 ante Bolivia, en Anoeta, País Vasco, el Loco hizo la cola, como un hijo de vecino más.
Los aficionados, atónitos por la presencia del entrenador, aprovecharon la ocasión para fotografiarse con el rosarino, quien accedió gentilmente. Enseguida, las imágenes comenzaron a circular por las redes sociales.
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