Vella, que había estado con una gastroenteritis, se recuperó y trabajó con normalidad. Podrá jugar de arranque ante Aldosivi el sábado en el Nuevo Gasómetro.
No hay mal que dure cien años… Todo tiene un fin. Luciano Vella se recuperó de la afección que lo tuvo a maltraer durante el martes. ¿Qué le pasó? El lateral no se había podido entrenar de manera normal en el predio de Benavídez producto de una gastroenteritis. Y, si bien no era algo grave, la alarma de precaución estaba latente, por si acaso.
Finalmente, todo quedó en un simple malestar, ya que durante la práctica de este miércoles el Tano pudo trabajar en forma normal, sin secuelas de la dolencia. De esta manera, si no surgen imprevistos a último momento, podrá decir presente desde el arranque ante Aldosivi el próximo sábado en el Nuevo Gasómetro.
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