jueves, 27 de octubre de 2011

El milagro Blandi




Antes del torneo, estaba cerrado su préstamo sin cargo a Tigre, junto con Javier García. Pero el pibe apostó por quedarse aunque era el quinto delantero. A los 21 años, se le abrió la chance y el arco... “Antes no era el peor 9, ahora tampoco soy el mejor”, dijo.
"Increíble lo que es Boca. Mi mamá me contó que ya a las siete de la mañana había ocho periodistas en mi casa de Campana". Nicolás Blandi se sorprende por lo que genera, por lo que generaron sus primeros dos goles en la Primera del líder, de Boca. Recién llegado de Santa Fe, contó con tranquilidad como vive este momento dulce, después de que el domingo se perdiera el gol de la victoria contra Belgrano: "Así como antes no era el peor 9, ahora tampoco soy el mejor. Incluso cuando me perdí el gol al minuto, ahí pensé que tenía 89 más para tomarme revancha y por suerte se dio".
Más allá de sus palabras, hay una historia detrás de este delantero que al principio del torneo ni al banco iba y que jugaba en Reserva (arrancó con cinco goles en cuatro partidos) después de volver de un préstamo en Argentinos. Un milagro, más que nada: antes de arrancar el torneo, Boca tenía todo arreglado con Tigre, estaba cerrado entre los clubes un préstamo sin cargo, con la venia del Vasco Arruabarrena. Incluso, desde Boca advertían que estaba a punto de irse, con Javier García. Pero no, Blandi se negó, no quiso ir a hacer otra experiencia a otro club, "yo quería quedarme aunque sabía que iba a tener que pelearla de atrás", explica.
¿Por qué es como un milagro? Delante del pibe hecho en Boca estaban Viatri, Cvitanich, Mouche y Sergio Araujo, hoy en los Panamericanos. Como había superpoblación y además están Gaona Lugo y Fragapane, otros delanteros, cerraron todo para cederlo. Blandi se la jugó y se quedó por decisión propia. Y de la noche a la mañana, por las lesiones de Viatri y Cvitanich, y porque Araujo no está, tuvo su chance de titular. A los 21 dejó en claro que quiere hacerse su lugar en Primera. De repente, se la abrió la chance y se le abrió el arco...

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